La música tiene un gran poder en nosotros. Mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y aumenta la creatividad.
Es un canalizador de buenas sensaciones, vibraciones y sentimientos.
Ayer los alumnos se llevaron una grata sorpresa a la hora de comer, ya que mientras comían pudieron disfrutar de un concierto de arpa.
Una vez terminaron acompañaron la música cantando y con palmas, una forma estupenda de terminar la jornada escolar.
